En el periodo que nuestro Señor Jesucristo estuvo aquà en la
tierra, nos dejó un sinnúmero de principios y enseñanzas para tener una mejor
vida. Hay varios momentos cruciales en
su vida que nos muestran que podemos caminar con seguridad por lugares donde otros
no se han atrevido a hacerlo antes.
Es curioso que, cuando Jesús murió, no fuera directamente al
cielo, sino que estuvo caminando por el Seol/Hades durante tres dÃas. Pero, ¿por qué caminar por este lugar cuando
el debió haber ido directamente al cielo?
Primero, debemos recordar que él se hizo pecado por todos nosotros,
convirtiéndose en un pecador, para, de esa forma, llegar al Seol/Hades. Él hizo todo esto para asegurarse que ninguno
de sus hijos se quedara como esclavo en ese lugar.
En otras áreas de la Biblia, se nos dice que Jesús llegó
proclamando victoria, salvación y libertad.
Un dato sumamente curioso, es que Jesús se atrevió a predicar libertad,
estando él cautivo en ese lugar.
Nosotros hemos aprendido a predicar libertad, luego de haber sido
libres, pero no mientras somos apresados.
Pero, en nuestra mente, no debemos estar atados a nuestra circunstancia;
debemos actuar basado en la convicción que hay dentro de nosotros.
Jesús fue dirigido por el EspÃritu al desierto para ser
tentado por el enemigo. Nadie que
comienza un ministerio, luego de haber sido bautizados y recibir confirmación
directamente de Dios, quisiera ir al desierto para ser tentado por el enemigo,
ni aun guiado por el mismo EspÃritu. La
tentación llegó a Jesús después de 40 dÃas y 40 noches, cuando le dio hambre;
la primera tentación que llegó fue la fÃsica.
Hay gente que cree que tienen dominio propio para vencer la tentación
mental y espiritual, sin entender que la primera que deben vencer es la
fÃsica. Si no eres capaz de controlar tu
cuerpo, ¿cómo crees que serás capaz de controlar tu mente y tu espÃritu? Cuando permitimos que la tentación a nuestro
cuerpo llegue a nuestra vida, se abre la puerta para todas las demás
tentaciones; la tentación de la mente y la del EspÃritu. Pero todas ellas, Jesús las venció.
“14 Y Jesús volvió en el poder del EspÃritu a Galilea, y se
difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y
era glorificado por todos.” Lucas 4:14
Tags
camino de la salvacion
certeza y gozo
conocimiento de la salvacion
edificacion
evangelio
fe
gozo de la salvacion
palabra de vida
reflexión
salvacion
seguridad