T Z A V - O r d e n a Levítico 6:8(6:1*) - 8:36 Malaquías 3:4 - 4:6(3:24*)

La porción inicia con la orden de mantener ardiendo el fuego encima del altar. Así cada mañana los sacerdotes removían las cenizas del holocausto y añadían leña para mantenerlo encendido permanentemente.


Esto es una figura de nuestra continua relación con nuestro Padre. Por medio de nuestras ofrendas y oraciones (orad sin cesar 1Tesalonicenses 5:17) podemos mantener avivado el fuego de nuestro ser delante de Él.

Como es natural, el fuego que consumía las ofrendas tendería a apagarse o a disminuir su intensidad por algunos momentos, lo que hacía necesario una vigilancia activa para mantener la llama en su nivel adecuado; de forma similar es natural que nuestra "espiritualidad" mengüe en ocasiones; pero es nuestra responsabilidad avivar el fuego espiritual "añadiendo leña" para mantener ardiente nuestra pasión por YHVH y su Palabra: 

Oye Yisrael: Amarás a YHVH tu Elohim con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas!    Deuteronomio 6:5
De la misma manera que los sacerdotes removían las cenizas cada día, es necesario que removamos de nuestras vidas "las cenizas" de las cosas que quedan atrás: pecados, errores, amarguras, rencores, satisfacciones, y todo lo que ya es historia. Nuestro Padre YHVH nos llama a vivir mirando hacia adelante sin cargar las cenizas de lo que hicimos sea bueno o malo: 

...olvidando las cosas que quedan atrás y enfocándome en las que están delante, prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de YHWH en Y'shua el Mesías.  Filipenses 3:13-14
INSTRUCCIONES PARA UNA VIDA SALUDABLE

Habla a los hijos de Yisrael, y diles:
No comeréis grasa de novillo, ni de cordero ni de cabra.  La grasa de animal muerto o la grasa de animal despedazado podrá servir para cualquier uso, pero ciertamente no la comeréis...   ...no comeréis ninguna sangre, ni de ave ni de bestia, en ninguno de vuestros asentamientos.  Levítico 7:23-26

Claramente, y sin lugar a dudas o argumentos, la instrucción de nuestro Padre es precisa: debemos abstenernos de consumir tanto grasas animales, como sangre. Si el mandamiento se refiere a éstos productos de los animales limpios, cuánto menos se deben consumir las grasas de los clasificados por YHWH como inmundos!

La sangre debería salpicarse sobre el altar y la parte restante ser derramada para expiación por los pecados; otra razón más para no consumirla:

Porque la vida de la carne está en la sangre, y YO os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas , porque es la sangre, en razón de la vida, la que hace expiación. Por tanto he dicho a los hijos de Yisrael: Ninguna persona entre vosotros comerá sangre, tampoco ningún extranjero que peregrina entre vosotros, comerá sangre.  Levítico 17:11-12
RESUMEN DE LAS CLASES DE SACRIFICIOS - Levítico 7:37

La parashá describe la Toráh - Instrucciones (traducido Ley) de: 
  1. La Ofrenda que se quemaba, u holocausto
  2. La Ofrenda Vegetal
  3. La Ofrenda por el Pecado
  4. La Ofrenda por la Culpa
  5. Las Consagraciones
  6. Ofrendas de Paz

Aplicación Práctica

¿Qué es lo equivalente a la leña que ha de hacer arder nuestra relación con YHVH?

•         Agradecer por todo. No demos nada por hecho. Cada día de vida, es un regalo de YHVH. Reconocer esta realidad a diario, es leña que aviva nuestra pasión por Él...
•         Observar la naturaleza en detalle, reflexionando en lo que YHVH ha creado, es leña que aviva nuestra pasión...
•         Ir a Su Palabra para descubrir cómo Su plan ha sido perfecto y cómo nos involucra, es leña que aviva nuestra pasión...
•         Buscar obedecer cada día su Toráh (Instrucciones), es leña que aviva nuestra pasión...
•         Conversar con Él, de todo lo que sucede en nuestra vida cada vez que haya la oportunidad, ya sea en pensamiento o por palabras audibles, es leña que aviva nuestra pasión por Él, etc.

Fuimos diseñados como seres apasionados y a menos que dirijamos esa pasión hacia YHVH, nuestro Creador y Padre, la estaremos orientando a cosas de este mundo que nos atraparán para hacernos sus esclavos. No permitamos que el fuego de nuestra admiración por YHVH se extinga de nuestro corazón. Esto puede llegar a suceder cuando caemos en la religiosidad o bien cuando llegamos al punto de "tener que hacer cosas para Dios"; cuando te sientas así, es porque tu relación con YHVH está en peligro y es tiempo de considerarlo como un síntoma que debe alarmar tu instinto de supervivencia espiritual.​

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